El sábado mi mamá y yo fuimos al Museo Robert Brady en Cuernavaca. Yo ya había ido una vez cuando iba en primaria pero ahora lo re descubrí aún más bonito. (En realidad sigue igual, pero la madurez permite apreciar mejor el valor de algunas cosas)
El museo se encuentra en una casa que se construyó en una sección de un convento franciscano del siglo XVI. Antes la construcción era parte de la Catedral de Cuernavaca, pero cuando el estado se separó de la iglesia, le quitó parte de sus propiedades, incluida esta. Es por esta razón que la construcción es conocida como La Casa de la Torre (los sacerdotes utilizaban la torre como observatorio)
En los sesentas, La Casa de la Torre fue comprada por Robert Brady, un diseñador de tapetes y coleccionista de arte que se enamoró de Morelos. Al enterarse de que iba a morir, Brady hizo una fundación para que su casa se convirtiera en un museo abierto al público para que así la gente pudiera admirar las piezas que adquirió en sus viajes a África, América, Oceanía, La India y el Lejano Oriente.
La colección está conformada por más de 1,300 objetos de arte e incluye desde muebles coloniales mexicanos y figuras prehispánicas, hasta obras maestras de artistas como Rufino Tamayo, Frida Kahlo, Miguel Covarrubias, Maurice PRendergast, Marsden Hartley y María Izquierdo.
Antes de ser abierta al público, la casa fue restaurada, pero todas las habitación se volvieron a acomodar tal como Brady las tenía.
Si vas, descubrirás que el coleccionista tenía un ojo infalible, pues mezcla miles de piezas y logra que se vean bien juntas. El uso que hizo del color también es sumamente interesante, lo mismo que la historia detrás de cada objeto: compró el autorretrato de Kahlo antes de que la pintora fuera famosa y una de las habitaciones fue creada para complacer a su gran amiga la bailarina Joséphine Baker.
La casa es un oasis en medio del centro de Cuernavaca y en el jardín está enterrado Brady junto a sus dos perros. A mí me encantan todos los espacios, pero mi habitación favorita es la de inspiración oriental (la rosa).
Si eres amante del interiorismo y del arte, esta es una visita obligada y lo mejor es que ahora el museo cuenta con un cineclub. Además, también rentan la hermosa casa para eventos privados. ¡Si vas a Cuernavaca no dudes en visitarla!